Paseo Dimalow

Al Paseo Dimalow de Valparaíso, ubicado en el Cerro Concepción, se accede mediante la estación superior del Ascensor Reina Victoria, donde una de las primeras características que notas es un Puente de Madera, desde donde se puede apreciar la costa de Valparaíso y parte de los cerros de mi puerto bello.

El Paseo Dimalow también conecta con lugares de interés turísticos como el Paseo de los 14 Asientos (donde ya sólo quedan 8 según contó la Monse que no me creyó que eran 14),  también nos deja cerca de la Iglesia Anglicana y de la antigua Iglesia Luterana. Y, por supuesto, de los Paseo Atkinson y Paseo Gervasoni. 
Incluso frente a este puente de madera tan especial hay un gran resbalín que permite llegar a unas nuevas tiendas que se instalaron en este espacio turístico: la tienda de la ONG Tukuypaj que ofrece chocolates, masas horneadas y confites confeccionados por personas con discapacidad intelectual y motoras. Además de Antonia Wines, que invita a tomar un buen vino con una panorámica vista hacia el mar y los cerros de la ciudad.
Este sector ha sido intervenido también por el municipio, que reparó el puente de acceso al ascensor Reina Victoria, el tradicional resbalin, las escaleras y el entorno de esa pequeña plaza. La verdad es que las niñitas se tiran por ese resbalín del Paseo Dimalow cada vez que pasamos por allí. Les encanta!

Este sector ha sido intervenido también por el municipio, que reparó el puente de acceso al ascensor Reina Victoria, el tradicional resbalin, las escaleras y el entorno de esa pequeña plaza.

El Paseo Dimalow es una particular callejuela donde se van engarzando los pequeños volúmenes, bow-windows y balcones volados, de las residencias que lo bordean. Son viviendas de arquitectura clásica, basadas en el cottage burgués de principios del siglo XX.

Cuando yo era chica, recuerdo que el actual Paseo Dimalow era para mi, simplemente, el callejón por donde acortábamos camino para llegar rápido a la casa de mis tías Miranda que vivían en la Calle Capilla (paralela a Almirante Montt) y donde vivían también la Familia Arancibia (¿cierto primitos y primitas?).
¡Qué tiempos aquellos!

Ah! se me olvidaban... cuando vayan al Paseo Dimalow, no olviden que hay ricos restaurantes también como el mismísimo Dimalow Restaurante y al final del Paseo tienen la Tiendita "Mercadito Alegre" donde probarán exquisitos y bellos cupcakes y todo en un romático ambiente provenzal. Hermoso!

Dato Histórico: El pasaje debe su nombre a Santiago Dimalow, quien en 1867 efectuó obras para iluminar la Plaza de la Victoria.