TeatroMuseo: Mucho más que títeres

En plena Calle Cummings de mi lindo puerto de Valparaíso, casi llegando a la Plaza Bismark, se encuentra el:

TeatroMuseo del Títere y el Payaso

La verdad es que yo quería traer a las niñitas al TeatroMuseo hace mucho rato y, justo ahora, quería que vieran la obra de teatro "Cazadores de Dragones" y, entretenidas en el Parque Cultural de Valparaíso, llegamos cuando ya había empezado la función.
Pero fue mejor, porque como ya había empezado, nos dejaron entrar sin pagar la entrada a la obra de $2.500 cada uno y, a cambio, tuve que dejar un aporte voluntario que fue bastante menor.

La obra: ¡simplemente genial!
Todos amamos al Dragón Floro que no asustaba a nadie y al Príncipe Teodoro que, cuando se asustaba, le daba algo así como un ataque de chiripiolca muy pero muy chostoso y bien poco varoníl jajaja.

La verdad es que los 4 nos reímos de buena gana, a pesar de llegar a la mitad de la función.
Y ¿qué mejor?
Al final de la obra, las niñas se sacaron fotos con los actores, con todos los actores.
¡Muy bien!

Y también recorrimos el Museo, en realidad el pasillo donde están los títeres y el teatro de sombras que le encantó a la Mane.

Bello todo, de verdad, muy bello.

100% recomendable para la familia y para los más pequeños, porque era un placer escuchar gritar a los niños durante la obra, todos súper entretenidos y más que metidos en la trama. simplemente genial.

Para llegar al TeatroMuseo de Valparaíso, puedes tomar un colectivo en la entrada de la subida Ecuador y éste te dejará en la puerta misma del teatro. 

También puedes llegar en la micro 612 ( antigua micro O) y bajarte en la Plaza Bismark que está encima del teatro.  

Y también puedes ir en vehículo, pero el teatro no posee estacionamientos, por lo que deberás estacionar en la calle Cummings o en Avenida Alemania. 

PCdV: Parque Cultural de Valparaíso

Era la antigua cárcel de Valparaíso que tuvo que ser trasladada porque el constante crecimiento del puerto la dejó inmersa en medio de un bello barrio residencial.

La verdad es que las niñitas ya habían ido en viaje de estudio con sus respectivos cursos del colegio y ambas querían volver hace mucho rato. 

El Parque Cultural de Valparaíso  (www.pcdv.cl) es bello, no parece una cárcel (quizás porque no pude entrar a las celdas). Pero tiene una vista amplia a los cerros y al mar que realmente te quitan el aliento. 

Mantiene el viejo edificio donde las antiguas celdas ahora son salas donde se hacen las más diversas clases. Y al lado opuesto hay un edificio nuevo, bien moderno y de 3 pisos donde se exponen muchos de los talleres realizados en las salas. 

Este sábado habían 2 exposiciones:

La primera, una muestra audiovisual titulada "OPTIKO: Inmersiones Escópicas" (www.optiko.cl) donde se presenta una muestra de "experiencias y dispositivos sensoperceptivos" según reza la tarjeta que le entregaron a la Mane.

El asunto era que, primero vimos una película de luces en 3D que duró unos 4 minutos y que fue realmente espectacular y luego habían 2 estaciones donde las niñitas jugaron a marear a la mamá con las luces y formas.
Esta muestra está en exposición desde el 11 de Julio hasta el 8 de Agosto. Queda poco tiempo!
Además, la exposición está abierta al público de Martes a Domingo, de 11:00 a 18:00 horas y es completamente gratis. Muy bien!

La segunda exposición disponible era COLOSAL. Una muestra de todas las alternativas que están en marcha para levantar los cerros siniestrados en Abril pasado.

El PCdV sí que un centro cultural, un centro artístico y un centro comunitario con todas sus letras. Si no me creen,vayan a conocerlo o síganlo en Twitter: @PCdVoficial. Lo que es yo, espero volver pronto. Las niñas lo adoran.

Espero que se animen a visitarlo. 

Vale la pena y sólo necesitan tomar un colectivo en la entrada de la subida Ecuador y éste los dejará en la puerta misma del Parque. 

También pueden llegar en 612 ( antigua micro O) y bajarse en la Plaza Bismark a unas 2 cuadras del Parque. 

Y también pueden ir en vehículo porque el Parque posee estacionamientos. 

GONFOTERIOS: Del imaginario a la ciencia

El Museo Nacional de Historia Natural de Valparaíso, está presentando hasta el 31 de Agosto, la exposición temporal:

"GONFOTERIOS: 

del imaginario a la ciencia"

Donde el actor principal es una réplica a escala real de un gonfoterio que vivió en Chile hace mucho-mucho tiempo.

En Febrero de 2011, en las obras de ampliación de la planta de tratamiento de aguas servidas de Aguas Andina en Santiago fue descubierto un colmillo junto al cráneo más completo de gonfoterio hallado hasta ahora en Chile. Y es a partir de este hallazgo, que se comienza a dar forma a esta novedosa exposición. 

Esta exposición está desde comienzos de Julio y es gratis. Una buena idea para disfrutar en familia y para que los niños aprendan las diferencias entre los elefantes asiáticos y africanos actuales, los mamuts, mastodontes y gonfoterios. Porque no todos son familiares.

Además están la sala de lectura para los más pequeños y el café para los papás. 

¿Les tinca como paseo?

Muelle Prat

Estas vacaciones de invierno, la Mane propuso ir de paseo al Muelle Prat. Así es que ayer viernes, después de la oficina, me vinieron a buscar con el papá y nos fuimos a recorrer el muelle que queda a pocos metros del Monumento a los Héroes de Iquique, en pleno casco histórico de nuestra ciudad.


Es impresionante la cantidad de vendedores ambulantes que están instalados desde el frontis mismo del edificio de la Compañía Sudamericana de Vapores y siguen en el frontis de la Aduana hasta dentro del mismo muelle.
¡Hay por todos lados!
Y venden de todo: gorros de lana, bufandas, pañuelos, cuadros y artículos de cobre, magnetos para el refrigerador, llaveros, piedras, cuarzos, pinturas, pulseras. Una infinidad de cosas.

Y eso que el Muelle, que enmarca su entrada entre el edificio de la Capitanía de Puerto y el edificio de la Aduana, cuenta con 15 tiendas de artesanías instaladas frente al mar. Estas tiendas de artesanías ofrecen souvenirs con motivos de Valparaíso, artesanías en cuero, lápiz lázuli, cobre, madera, piedras, cerámica, resina, bronce y tejidos de lana y alpaca.

Pero la gran atracción de ir al Muelle es subirse a una lancha y dar un paseo por la bahía.
El precio lo encuentro caro: $3.000 por persona. Pero el paseo es bello para los que no se marean con facilidad.

Cerro Bellavista

Tengo que reconocer que antes del domingo 25 de Mayo, el Día del Patrimonio, no tenía la menor idea de dónde se ubicaba siquiera, el Cerro Bellavista.

Es más, todo me hacía pensar que era la continuación de la Calle Bellavista que atraviesa Condell hacia arriba. Aunque me parece que no ando tan lejos, porque la calle Héctor Calvo, según google map llega, efectivamente a la subida Ecuador en uno de sus extremos.

Pero la verdad es que, de no ser porque quería que las niñitas conocieran el Museo a Cielo Abierto (MACA) y porque nos topamos con el Ascensor Espíritu Santo fuera de servicio; jamás de los jamases se me habría ocurrido subir esa escala del terror de 251 peldaños contados por la Mane y a la cual se accede por Calle Aldunate para llegar al Cerro Bellavista.

Eso no más les digo (como se dice por ahí).

El  Cerro Bellavista está lleno de grandes y altísimas casas de diversos colores, muchos callejones y pasajes peatonales angostos, harto graffiti (unos lindos, otros definitivamente NO) y sus escaleras poseen peldaños de todos los diseños, anchos, colores, alturas y condiciones posibles.

Este cerro es mucho más residencial que los Cerros Concepción y Alegre que me encanta recorrer, uno no se encuentra con restaurantes o tiendas a cada paso. Sin embargo, existen talleres y tiendas que se pueden visitar, pero lo que predomina es la tranquilidad de los sonidos de la vida familiar.

¡Si hasta gatos nos acompañaron en nuestro paseo!

Nuestra subida terminó en la esquina de la calle Héctor Calvo y el Pasaje Pasteur donde, al borde del ataque cardíaco, nos topamos con que muchos de los faroles de iluminación han sido intervenidos con mosaicos o pintura, hasta con botellas de vino, dándole más colorido a las calles grises de este cerro lindo.

También en el trayecto tratamos de encontrar los 20 murales del Museo a Cielo Abierto (para el cual tengo pensado un post aparte). Sin embargo, sólo encontramos 4 murales y de estos 4, 2 estaban completamente cubiertos con graffitis y para que me crean les dejo la versión original y lo que encontramos:

Mural 1: Mario Carreño

Mural 4-5: Eduardo Pérez

Y sólo encontramos otros 2 que sí estaban en buen estado aún:

Mural 6: Matilde Pérez

Mural 7: Eduardo Vilches

También encontramos estos 3 asientos decorados con mosaicos muy lindos que incluían una ballena, un barco y un bosque frente al Mar y, desde el frente, se podía ver un pulpo naranja, de autor desconocido y, una vez más, todos grafiteados. Bellos los mosaicos, MAL los graffitis.

Fue tan larga la subida que quedaron muchos pendientes para una segunda visita al Cerro.
De partida nos falta recorrer cada recoveco de la gran escala de Aldunate hasta dar con los 20 murales del MACA, también nos falta recorrer otros pasajes como el pasaje Strauss, la calle Héctor Calvo completa y visitar, al menos 3 talleres (el “Taller Ascensor”, la tienda “Artesanos del Cerro” y otro más que no recuerdo el nombre pero me acuerdo que vendía piedras de las más variadas índoles) . En mi primer paseo no logré verlos pues no estaban abiertos por ser domingo.

Sin duda me faltaron muchos lugares por descubrir así como escenarios por ver, pero eso será el motivo para una próxima visita al Cerro Bellavista y a sus murales...

Curauma

Hace rato que vengo escribiendo sobre mi Puerto bello y no he escrito ningún post sobre Curauma que es donde está mi hogar.

Curauma (que en mapudungún significa  "Piedra de montaña") es una localidad creada bajo el diseño urbanístico de "ciudad planificada", en un punto estratégico entre las comunas de Viña del Mar y Valparaíso hacia la costa, y estratégicamente cerca de Santiago por el interior, específicamente ubicada en las cercanías del sector porteño de Placilla de Peñuelas, en el kilómetro 90 de la Ruta 68, que une a Valparaíso con Santiago.

Se divide en dos zonas, el Parque Industrial y Empresarial al oriente y el área residencial al poniente.

Debo contarles que Curauma es una sección más bonita y moderna de la antigua Placilla, que nació mientras yo vivía en Santiago y que gira en torno al Tranque La Luz, ahora conocido como la Laguna La Luz o simplemente Laguna de Curauma.

El tranque fue construido por el estado en el año 1907 para dar electricidad a los tranvías eléctricos y parte de la ciudad de Valparaíso. Fue la segunda central hidroeléctrica construida en Chile y la primera con alternadores que funcionó hasta el año 1996. Actualmente, el tranque La Luz es de propiedad de la inmobiliaria Curauma.

Las aguas de la Laguna La Luz tienen un uso deportivo y paisajístico, manteniéndose en nivel embalsado en la cota de operación durante todo el año. La Laguna La Luz alberga hoy en día a tres importantes clubes de remo local y la laguna es sede habitual de campeonatos de remo y otras disciplinas deportivas. Por sus dimensiones (2.800 m de longitud y ancho promedio de 300 m) además de la imponente cobertura de árboles de gran tamaño en sus riberas, sus aguas son calmas y aptas para la boga competitiva prácticamente todo el año.

La Laguna La luz es de uso público para los residentes y visitantes en general. Para ello, en su ribera existe un camino denominado Vía Especial que permite una circulación prácticamente por todo su perímetro, convirtiéndolo en una de las pocas lagunas urbanas cuyo perímetro es recurrible a pie o en bicicleta y de uso público en Chile.

¡Imagínenense!

Tengo la suerte de vivir en uno de los sectores más privilegiados de Curauma por la vista directa a la Laguna. Si bien es más helado y con locomoción como el loly, es bello abrir las cortinas de la pieza y tener la bella vista al bosque.

Curauma encanta por su bosque y su laguna, pero también no es menor el encontrar un lugar con aires tan sureños en pleno Puerto de Valparaíso.

¿Quieren saber de qué les hablo?

Acá les dejo algunas imágenes con bosque, laguna, pájaros, patos, garzas y hasta coipos...

 

Bello, cierto?