martes, 29 de abril de 2014

Paseo Gervasoni


El Paseo Gervasoni  es uno de los tantos lindos miradores de Valparaíso, enclavado en el Cerro Concepción y que debe su nombre en honor a Tomás Gervasoni, Cónsul Honorario de Italia en Valparaíso durante el siglo antepasado y que habría residido en el lugar. En realidad, nadie tiene certeza de esta información, pero de ser así, Don Tomás disfrutó de uno de los más reconocidos y apacibles miradores de la ciudad.



Emplazado  en lo que fueron durante la Colonia los terrenos del  Fuerte Concepción, destinado a la defensa de la bahía contra las incursiones piratas, y del que nunca se disparó un sólo tiro. Desde este Paseo se puede apreciar la Bahía y la Ciudad de Valparaíso.

Desde mediados del siglo XIX pasó a ser barrio residencial del elegante Cerro Concepción. Su borde está cercado por una hermosa reja de fierro forjado, y a él se puede llegar desde Calle Papudo hasta Pasaje Templeman  o desde la Calle Prat, subiendo por el Ascensor Concepción, ubicado en el mismo mirador.



Como elemento a resaltar está el Restaurante Café Turri, ubicado en la antigua casa Armstrong. De elegante presentación, este local ofrece ambientes exclusivos como el Salón de Té y el Bar Cafetería, además de una vista privilegiada. el Gran Hotel Gervasoni y la Casa Museo de Lukas, que mantiene una permanente exhibición de más de cien ilustraciones del dibujante Renzo Pecchenino, en su mayoría referentes al Gran Valparaíso. El lugar atiende de martes a domingo, hasta las 19:00 horas.



El Paseo Gervasoni ofrece además una linda vista de la bahía y una original muestra de artesanía, con puestos instalados en el mismo lugar.

lunes, 28 de abril de 2014

Paseo Atkinson


El Paseo Atkinson, parte del Casco Patrimonial de la ciudad, es uno de los miradores más tradicionales de la Ciudad Puerto.

Este paseo mirador permite apreciar los cerros que bordean el Almendral, la Plaza Aníbal Pinto e incluso se alcanza a ver Viña del Mar.

Su nombre homenajea a Juan Atkinson, un acaudalado empresario de Valparaíso, constructor de barcos y dueño de un dique.
Fue él quien impulsó, en 1886, la construcción del conjunto de casas pareadas con jardines que dan origen al bello paseo. Todas estas casas de colores bellos, de estilo inglés se caracterizan por tener todas un pequeño antejardín, fachadas lisas y amplias ventanillas de guillotina.




Durante el siglo XVIII se había emplazado allí una cancha para el juego indígena de la chueca. Sin embargo, para este paseo ampliamente fotografiado y filmado, la imagen más famosa del Paseo Atkinson corresponde al óleo del pintor porteño Alfredo Helsby, en el que una niña se divierte corriendo junto a un aro, popular juego ya desaparecido.


Se accede por el costado del edificio de “El Mercurio”, por la escalera Concepción. Antiguamente llegaba hasta el paseo, el desaparecido Ascensor Esmeralda; actualmente se puede tomar también un colectivo en la Plaza Aníbal Pinto o subir caminando por la Calle Almirante Montt.


Uno de sus elementos más destacables es el tradicional Hotel Brighton, emplazado a un costado del mirador, en una casona de estilo victoriano. El hotel - restaurante posee sólo nueve habitaciones, y una decoración de pino oregón y roble, que lo convierte en un lugar acogedor y tranquilo para descansar; asimismo, ofrece un excelente servicio de alojamiento, además de comida típica de la zona, como platos marinos.

Otro punto igual de atractivo es la Iglesia Luterana de la Santa Cruz de Valparaíso. Mayormente conocida simplemente como Iglesia Luterana de Valparaíso, está ubicada en la entrada del Paseo Atkinson. Fue construida en 1897, posee una elevada torre y un muro de contención.
Su interior tiene una nave cuadrada dibujada por arcos apuntados y balcones, ambos construidos en madera.


El paseo Atkinson es constantemente visitado por turistas nacionales y extranjeros, a quienes les llama la atención la particular vista, la disposición de la estructura y la buena conservación de las casonas, además de los artesanos que se instalan en verano en el lugar.

viernes, 11 de abril de 2014

Festival de las Artes de Valparaíso 2014


Este verano, comencé mi semanita de vacaciones con una gran paseo... Llevé a las niñitas por el bello tour del Festival de las Artes de Valparaíso (FAV 2014)...

Me costó que llegaran, pero lo logramos. empezamos recorriendo y columpiándose en el Pabellón de las Artes.
Un trabajo de Diseño y Arquitectura de República Portátil de Concepción que consistía en un edificio lámpara o  un espacio público para habitar colectivamente, el cual, fue instalado por días en Plaza Sotomayor y tenía varios pisos con plantas y carpas con personas durmiendo en él...
ARTE poh! jajaja




Luego, seguimos en Plaza Sotomayor con la exposición Adopta Un Árbol.
Un proyecto de la CONAF de Valparaíso y con un diseño bello donde uno podía ir, hacer una cola inmensa (eso le tocó al papá) y adoptar un árbol de especie nativa de la zona.







Al Final nos inscribimos los 4 y como andábamos a pie y quedaba tour por cubrir, adoptamos sólo un árbol para cada uno: 2 Quillay y de los otros 2 no recuerdo el nombre.... Pero ahora lucen bellos plantados en el patio de la casa creciendo.


Luego, tuvimos que hacer un break para comprar bebidas y hasta pan para llevar a la casa, así es que aproveché el cansancio y los llevé a todos a instalarse en alguna de las "80 Sillas de Playa para contemplar la Espera".
Estas sillas, todas bellas y de mil colores, estaban instaladas en la calle Serrano y allí nos acomodamos, nos sacaron mil fotos y hasta helado nos regalaron. ¿Qué más se puede pedir?






Y, justo,
JUSTO!!!,
Justo frente a las Sillas de Playa estaba instalada la Feria de Diseño Contextos.
Una Feria muy bella y llena de ideas de reciclaje, diseño y ropa con artistas, artesanos, diseñadores y creativos que fuimos a recorrer con la Monsita, mientras la Mane y el papá seguían re-posando...





era un poco carita, eso sí, pero bella y las 3 nos compramos 1 pulsera re-ci-cla-da!
Bellas

Pero había que seguir...
La siguiente parada fue la Intervención llamada "Cosas que me gusta hacer porque Sí".
Así es que fuimos a dejar nuestros mensajes de justicia y paz en el frontis del Palacio de Tribunales que se veía hermoso lleno de palomas blancas de origami en sus escalinatas y colgando de sus columnas. Simplemente bello. Y, allí, plumón en mano, cada una de las niñitas dejó su mensajede paz y de justicia.







Y seguimos miércale!!!
Como era "Noche de Museos" también y siempre habíamos encontrado cerrado el Museo de Bellas Artes (Palacio Baburizza), nos subimos al Ascensor El Peral y fuimos a conocer el Museo de Bellas Artes.
Para qué les digo, la Monse muda de emoción con las pinturas y la Mane fascinada con "la casa grandeeee mami".





 


Y como se imaginarán, había que sentarse y comer, así es que cruzamos desde el Cerro Alegre al Cerro Concepción bajando y subiendo unas maravillosas escalas que encantan a las niñitas tanto o más que los ascensores... y al gordo también, aunque casi se infarta por subir hablando por celular jajaja






Y por fin!!! nuestra última parada: la cena.


Es tan lindo tener una tarde-noche espectacular sin necesidad de auto ni nada, sólo las ganas, el amor por los colores, por mi bello Puerto.